Publicación: 2025-10-28

BENEFICIARIA DE SISTEMA CREACIÓN, ERIKA MÉNDEZ DESARROLLA “LA MECÁNICA DEL VUELO”

  • La coreógrafa y bailarina es fundadora y directora de la compañía Lagú Danza
  • Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte 2022-2025

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La bailarina, coreógrafa y directora Erika Méndez desde joven sortea diversos obstáculos para dedicarse a la danza. Sus primeros pasos los dio en un taller, cuando estudiaba la licenciatura de Física Matemáticas en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), periodo en el que concluyó que los números no eran su fuerte y menos se quería dedicar a ellos.

"Cuando conocí la danza me dije ‘de aquí soy, esto es lo mío’. Mi mamá se empeñaba en que fuera ingeniera en computación, como mi papá, que falleció cuando era niña, pero no se me daba. Comencé a prepararme por mi cuenta en lo que realmente disfrutaba: la danza. Me decían que me metiera a una escuela profesional, pero no me interesó. Tomé talleres y cursos intensivos, siempre en la búsqueda de los mejores maestros”, comenta en entrevista Erika Méndez.

La bailarina es fundadora y directora de la compañía Lagú Danza (2004), con la que ha obtenido diversos premios y menciones, entre ellos, fue becaria del Programa Creadores Escénicos 2018. Ganó dos veces el Premio a la Mejor Intérprete en el Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga. En 2021 fue nominada a Mejor Coreografía en los premios Los Metro y es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte 2022-2025, de Sistema Creación, institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.

Técnicas para hacer los sueños realidad

Su viaje dentro de la danza no ha sido fácil, el desafío más grande está en su salud, pues le diagnosticaron espina bífida oculta, un problema en la columna con el que nació y que, al bailar le causa problemas. “Un doctor de plano me desahucio y me dijo ‘olvídate de bailar, ya no vas a caminar’. No me di por vencida porque lo que más quiero en el mundo es bailar”.

Para seguir su sueño, fortaleció su cuerpo a través de acrobacias y entrenamiento físico, así, el dolor dejó de ser una limitante en su vida cotidiana.

Así, desarrolló “la mecánica del vuelo”, un método que enseña a ‘volar’ desde la danza, al adaptar principios de física y matemáticas para compensar sus puntos débiles, como el salto y el cambré, movimientos en los que la información no llega con fuerza a sus piernas.

“Tuve que empezar a experimentar con mi cuerpo, así que empecé a ‘volar’. Antes saltaba con el impulso solo de los dedos de los pies, porque es lo que en ese momento me permitía saltar un poco más. Probé de todo y hasta me metí al gimnasio, pero el dolor de mi columna me lo impedía”.

Hoy, baila, da talleres y muestra que el cuerpo se puede reinventar incluso ante los desafíos más complejos. “La mecánica de vuelo” es una técnica con la que entrena a integrantes de su compañía Lagú Danza y a otros artistas en Tijuana, Mazatlán, Jalapa, Quintana Roo, Toluca, Puebla.

El método, explica, es una adaptación de lo que aprendió –en el sentido más general– sobre las fuerzas físicas que actúan sobre un cuerpo que se desplaza por el aire.  “La técnica consiste en saltar con las manos y las piernas. Visualmente es muy bonito”, explica.

Con la Compañía Lagú Danza –en la que participan alrededor de 40 personas, entre bailarines, actores de teatro y cine, performers, cirqueros, además de administrativos, iluminadores y músicos que crean piezas para cada montaje– lleva experiencias que involucran al espectador y al intérprete en un mismo contexto, con eventos surrealistas, como los describe Erika, “porque rompen con las formas convencionales de percibir la danza”.

Como miembro actual del Sistema Nacional de Creadores de Arte tiene el proyecto El cielo anterior. “Es mi tercer proyecto de este año con el Sistema. Es de Cine-Danza en el que participan alrededor de 40 integrantes de Lagú Danza y actores.

Entre sus piezas activas se encuentran: Este cuento lo escribió Elena, inspirada en La Ruptura, de Elena Poniatowska; Trágame sueño, inspirada en el libro Tragasueños, de Michael Ende, y La matriz, una propuesta coreográfica que toma su nombre de la Teoría Sinérgica de Jacobo Grinberg, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien planteó que en el cerebro se crea la matriz perceptual que construye la realidad.

Por: AJR